Gracias a sus buenos resultados la gastroplastia vertical o Método Apollo se ha convertido en una técnica pionera en los tratamientos contra la obesidad. Sus grandes ventajas a la hora de abordar la intervención lo hacen una opción para aquellas personas que no han conseguido los resultados deseados con otros tratamientos.

En qué consiste la gastroplastia vertical

La gastroplastia vertical consiste en la realización de suturas en las paredes del estómago, con ellas se logra reducir el volumen gástrico y reducir la ingesta de alimentos. Esta intervención se hace mediante una endoscopia, es decir, no requiere de una intervención quirúrgica. Sí se aplica anestesia general en la persona para ayudar a que esté más tranquilo y el especialista logre realizar las suturas con la mayor destreza y precisión.

Los puntos que se hacen durante la gastroplastia vertical resisten la acción del ácido gástrico asegurando que no exista ningún tipo de complicación o reacción a estos. El proceso de recuperación es muy rápido, solo se ingresaría una noche  para monitorizar la respuesta del cuerpo a la intervención. En diferencia con las cirugías tradicionales la gastroplastia vertical reduce el dolor y el riesgo de infección al no necesitar realizar ningún tipo de incisiones.

Este tipo de tratamiento, la gastroplastia vertical, es recomendada para personas con niveles de obesidad que ponen en riesgo alto su salud. También está indicada en aquellos pacientes que se han sometido a otros tratamientos y no han conseguido los resultados esperados.

Resultados de la gastroplastia vertical

Los resultados de la gastroplastia vertical son muy favorables para las personas que optan por este método. Al verse reducidas las complicaciones postoperatorias permite alcanzar los objetivos de reducción de peso deseados con mayor satisfacción. La sensación de saciedad tras ingerir alimentos es mucho mayor tras la gastroplastia vertical debido a la reducción del estómago. Por lo general los pacientes se sienten saciados al comer lo equivalente a un plato de postre o medio plato llano.

Aunque las complicaciones son muy reducidas, sí se realiza un programa de seguimiento al paciente por parte de los médicos. Este seguimiento tras una gastroplastia vertical busca, gracias al asesoramiento de un nutricionista, ayudar a modificar la conducta alimentaria de la persona y ofrecerle las herramientas necesarias para mantener un estilo de vida saludable.

La gastroplastia vertical es un tratamiento definitivo, sin embargo, si fuese necesario, la gastroplastia vertical puede revertirse y eliminar las suturas de la pared del estómago.

Diferencias entre la gastroplastia vertical y endomanga.

A grandes rasgos la gastroplastia vertical y, la endomanga buscan reducir la capacidad gástrica del estómago. La única diferencia es la zona donde se sutura el estómago. Sería más favorable para según que pacientes en función de la trayectoria y los tratamientos anteriores que hayan realizado. Es por ello que el médico especialista decide cuál es más beneficioso y con  cuál le podemos sacar más beneficio.

Ambos tratamientos tienen muy buenos resultados y están indicados especialmente para personas a las que otros tratamientos no han ayudado, siempre que se siga también el proceso de reeducación alimentaria.

Debe tenerse en cuenta que, ya sea una gastroplastia vertical, endomanga o cualquier otro tratamiento, debe estar indicado por nuestro especialista y seguir sus indicaciones nutricionales.

Y para terminar debes saber que…

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